El actual vicepresidente de Consejo de Seguridad, estrecho aliado de Putin, consideró que Kiev ha perdido su independencia estatal
El ex mandatario ruso (2008-2012) Dmitri Medvedev volvió a amenazar la supervivencia del estado ucraniano, señalando que el país “podría desaparecer del mapa mundial”, en una repetida ofensiva verbal en el marco de la invasión lanzada por Vladimir Putin.
El beligerante vicepresidente del Consejo de Seguridad de Rusia publicó en su cuenta de Telegram que Ucrania ha perdido su independencia estatal y está controlada por Occidente.
“Tras el golpe de Estado de 2014, Ucrania perdió su independencia estatal y cayó bajo el control directo del Occidente colectivo, así como empezó a creer que la OTAN garantizaría su seguridad”, expresó. “Como resultado de todos los acontecimientos actuales, Ucrania puede perder lo que queda de su soberanía estatal y desaparecer del mapa mundial”, agregó Medvedev.
El ex dirigente, que en su día fue considerado por Occidente como un posible socio, se ha vuelto cada vez más agresivo en su retórica y ha criticado abiertamente a los países del oeste desde que Rusia envió decenas de miles de tropas a Ucrania el 24 de febrero.
Medvedev también afirmó que “los criminales ucranianos serán definitivamente procesados por las atrocidades cometidas contra el pueblo de Ucrania y Rusia”.
Los comentarios de Medvédev, estrecho aliado y colega del presidente Putin, son los últimos de una serie de mensajes belicosos del ex presidente y primer ministro ruso. El mes pasado, llamó “degenerados” a quienes “odian” a Rusia y prometió trabajar para “hacerlos desaparecer”.
Los funcionarios rusos insisten en que Rusia no es responsable de los numerosos crímenes de guerra cometidos en Ucrania y también sostienen que no se ataca a los civiles, a pesar de los múltiples casos de infraestructuras civiles, como escuelas, tiendas y hospitales, impactadas por misiles.
En las últimas semanas, las tropas rusas concretaron avances en el este de Ucrania, tomando Severodonetsk y Lyssytchansk, lo que le abrió el camino para intentar avanzar hacia las ciudades de Kramatorsk y Sloviansk, más al oeste.
Este miércoles, el canciller Serguéi Lavrov afirmó que sus actuales objetivos militares en Ucrania iban más allá de la región del Donbás, en el este del país, y que descarta mantener conversaciones de paz con Kiev. “No se trata solo de DNR (Donetsk) y LNR (Lugansk), sino también de la región de Jersón, la región de Zaporiyia y otros territorios”, aseguró el canciller ruso a medios estatales.
Su homólogo ucraniano, Dmytro Kuleba, respondió que “la confesión del ministro de Exteriores ruso de su sueño de apoderarse de más tierras ucranianas demuestra que Rusia rechaza la diplomacia y se concentra en la guerra y el terror”.