Hace pocos días, revisando entre documentos importantes encontré un resultado de una de esas evaluaciones que han servido de apoyo a mi búsqueda por desarrollar mi propio plan de carrera. Según los resultados, al momento de tomar la prueba algunos de mis motivadores internos eran el logro, el éxito, el esfuerzo, las posibilidades y el reto.

De todas las palabras anteriores, la que me movió a autoanalizarme nuevamente fue el “Reto”. Desde ese día he venido repasando en mi memoria momentos en los que asumir retos ha podido ser testimonio y prueba de esos resultados.

En efecto, el ejercicio me trae momentos gratificantes en los que puedo recordar grandes lecciones de vida, en el aspecto profesional  y no menos importante, en el personal.

Tras varios episodios en los que recuerdo como pude enfrentarme a cada reto, como paso a paso pude ir desarrollando habilidades, capacidades, actitudes que han ido apoyando y edificándome en la búsqueda de la transformación personal y profesional.

Mi aprendizaje de asumir retos es que paradójicamente,  la adversidad es cómplice de nuestro éxito, es en la adversidad que desarrollamos las capacidades y habilidades necesarias para lograr el éxito y valorarlo, y por qué no? Hacerlo legítimo. La actitud con la que asumimos la adversidad es la herramienta clave para lograr resultados positivos y la voluntad el motor que nos mueve a salir de ella.

La vida es un reto y muchos retos en sí misma. Cada día representa uno, y a la vez representa un logro cuando hay aprendizaje de por medio, cuando son los resultados que pueden hablar por si solos. La vida nos reta cada día a defender con hechos lo que decimos en palabras.  Quien puede decir que es honesto? Quien ha tenido la oportunidad de no serlo y ha elegido asumir el reto del valor de la honestidad. Quien dice que ama? Quien elige amar a personas difíciles y conquistarles e inspirarles a transformarse. O aquellos que eligen perdonar una ofensa antes de pensar en venganza.  Quién es líder? Quién ha asumido el desafío de inspirar a otros y ha logrado impactar positivamente en ellos. Quién es amigo? Quién ha estado en momentos difíciles, cuando el resto se va. En fin, solo quienes han pasado la prueba del reto pueden obtener la victoria. El éxito está reservado para valientes que actúan, muchas veces fuera de lo que consideramos lógico, aquellos que se estiran y salen de sus zonas de confort.

En vez de evadirlos, le invito a dar  la bienvenida a los retos y preguntarse que quiere la vida que usted aprenda al momento de recibirlos, le aseguro que le estarán preparando para el próximo peldaño donde de seguro también disfrutará de buenos comodines.

La sabiduría está en el hacer… manos a la obra!

Por: Mayra Cortorreal.

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