La actriz Conchata Ferrell, reconocida por interpretar a Berta en «Two and half men», ha fallecido a los 77 años en un hospital de California tras sufrir un paro cardiaco, según han señalado medios estadounidenses, que citan al representante de la artista como fuente de la información.
Según estos datos, la actriz falleció a mediodía ayer, rodeada de sus familiares más cercanos, tras sufrir un paro cardíaco a raíz de diversas complicaciones derivadas de un infarto cardíaco que sufrió en mayo de este año.
Sus compañeros en la popular serie, Charlie Seen y John Cryer, Charlie y Alan Harper en «Two and half men», han despedido a Ferrell en sus cuentas de twitter, con cariñosos mensajes.
«Un amor absoluto, una profesional consumada, una amiga genuina, una pérdida dolorosa e impactante. Berta, tu limpieza fue un poco sospechosa, pero cuidaste de la gente de manera perfecta», ha escrito Seen, acompañando el texto de varios iconos de corazones, en un guiño a su sentido del humor y su personaje en la serie.
Cryer, por su parte, ha declarado que «ella era un hermoso ser humano, el exterior rudo de Berta fue una invención de los escritores. La calidez y la vulnerabilidad de Chatty eran sus verdaderas fortalezas. Lloro por una mujer a la que echaré de menos, una mujer que nos trajo alegría a muchos».
La actriz siempre será recordada por sus seguidores por Berta, un personaje por el que estuvo nominada en dos ocasiones al premio Emmy en la categoría de Mejor Actriz de Reparto en una serie de comedia, pero aparte de ser un elemento básico en la exitosa comedia de CBS, en la que apareció en todas las temporadas, Conchata también tuvo muchos papeles en películas.
Entre ellas, «Edward Scissorhands», «The mask» o «Erin Brockovich», donde interpretaba a Brenda, que trabajaba en la oficina de la protagonista Julia Roberts.
Según su representante, aunque su marido no pudo acompañarla todo el tiempo que estuvo ingresada a causa de las medidas restrictivas de la pandemia, Ferrell murió rodeada de sus familiares en el hospital Sherman Oaks del estado de California. EFE