Vecinos de un suburbio periférico de Johannesburgo, en Sudáfrica, salieron a protestar hoy por el asesinato supuestamente a manos de la Policía de un adolescente negro de 16 años con discapacidad, una manifestación que ha sido duramente reprimida por la Policía.
El adolescente, Nathaniel Julius, murió en el hospital la pasada noche, después de que un policía le disparara cuando se encontraba en la calle.
Según su familia, el adolescente salió de casa para buscar unas galletas y después se reunió con unos amigos.
“Entonces la Policía vino y creyó que estaba pasando algo en el grupo y llamaron a mi hermano, pero no pudo responder porque tiene una discapacidad”, relató su hermana, Pertunia Julius, al medio Newsroom Afrika.
“Le tumbaron con un disparo”, explicó de forma contundente la hermana, que denunció que ni siquiera dieron un disparo de advertencia.
“Estaba parado allí inocentemente y le dispararon a corta distancia; está mal”, consideró Majiet Amien, un miembro de Eldoret Park, el suburbio donde se produjeron los hechos, en declaraciones al medio sudafricano Times Live.
Los manifestantes salieron hoy a la calle para pedir la dimisión de los policías involucrados en el asesinato, en una manifestación a la que la Policía ha respondido con balas de goma y gas lacrimógeno e incluso con munición real.
Por su parte, los manifestantes han atacado a los oficiales tirando piedras y botellas.
El Servicio de Policía de Sudáfrica ha llamado a la calma, asegurando que el Directorio de Investigaciones Independientes de la Policía (IPID) está investigando el asesinato.
“Nos ha llegado el caso esta mañana e inmediatamente el IPID ha sido convocado. Así que el IPID está en el terreno investigando, y por ello no podemos hacer comentarios sobre lo sucedido”, dijo el portavoz de la Policía, Mathapelo Peters, en declaraciones al medio Eyewitness News.EFE
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