La presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen, consideró que los aranceles constituyen un «duro golpe a la economía mundial» y pidió diálogo, aunque dijo que la UE está «preparada para responder». REUTERS – Yves Herman
«Los aranceles universales anunciados por el presidente [Donald] Trump son un duro golpe a la economía mundial. Lamento profundamente esta opción», dijo desde Uzbekistán la presidenta de la Comisión Europea, Ursula von der Leyen.

No obstante, el bloque de los europeos, aseguró la alta funcionaria alemana, está «preparado para responder».
“Nos estamos preparando para más contramedidas, para proteger nuestros intereses y nuestros negocios si las negociaciones fracasan”, expresó.
Trump firmó el miércoles un decreto para lanzar una tarifa aduanera mínima del 10% para todas las importaciones que llegan al país, y del 20% para los productos procedentes de la UE.
La ofensiva proteccionista, sin parangón desde los años 1930, es, según el mandatario republicano, una “declaración de independencia económica” para impulsar una “edad de oro” en Estados Unidos.
Para la presidenta de la Comisión estas medidas desembocarán en un “caos”.
“No hay un camino claro a través de la complejidad y el caos que se está creando, ya que todos los socios comerciales de Estados Unidos están afectados”, dijo.
Sin embargo, añadió, “hay un camino alternativo. No es demasiado tarde para tratar de nuestras preocupaciones a través de negociaciones”.
La UE se empeña en reducir las barreras que obstaculizan el comercio, “no en crearlas”, señaló, para pedir que “pasemos de la confrontación a la negociación”.
“Una catástrofe”
En Francia, el primer ministro François Bayrou deploró la iniciativa de Trump. «Esta decisión es una catástrofe para el mundo de la economía. Es una inmensa dificultad para Europa. Y creo que también es una catástrofe para Estados Unidos y para los ciudadanos estadounidenses», declaró el jefe del gobierno francés.
En Alemania, el vicecanciller federal, Robert Habeck, apoyó a la UE en su búsqueda de una solución negociada con Washington.
“Es bueno que la Comisión siga buscando una solución negociada con Estados Unidos”, dijo el alto funcionario alemán.
Si esos esfuerzos no prosperan, agregó, el bloque europeo ofrecerá una repuesta “equilibrada, clara y determinada. Estamos preparados”.
El Reino Unido, que está negociando un tratado comercial bilateral, salió relativamente indemne, afectado únicamente por el arancel universal del 10%. Aun así, el primer ministro Keir Starmer admitió este jueves que la medida tendrá “un impacto” en la economía británica.