El secretario de Estado de EE.UU., Mike Pompeo, anunció este viernes sanciones contra la presidenta del Consejo Nacional Electoral (CNE) de Venezuela, Indira Alfonzo, contra el rector principal de ese órgano, José Luis Gutiérrez, así como contra el procurador general de Venezuela, Reinaldo Muñoz, y contra David De Lima, exgobernador del estado de Anzoátegui.

En un comunicado, Pompeo dijo que ha decidido sancionar a esos cuatro individuos por su «participación» en los supuestos esfuerzos del presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, de «manipular» el CNE y la Asamblea Nacional (AN, Parlamento) con el fin de «privar al pueblo venezolano de elecciones libres y justas».

EE.UU. ya condenó anteriormente las elecciones legislativas que Venezuela tiene previsto celebrar el 6 de diciembre y a las que no se presentarán 27 partidos opositores por considerar que no existen condiciones posibles para acudir a las urnas.

Su principal crítica gira alrededor del nombramiento de los magistrados del CNE, una labor que corresponde a la Asamblea Nacional (AN, Parlamento), que actualmente tiene una gran mayoría opositora.

Sin embargo, el TSJ, cuya legitimidad niega la oposición por estar compuesto por personas abiertamente afines al chavismo nombradas en un proceso exprés, designó a los magistrados del CNE al considerar que la AN había hecho «omisión» de sus funciones y puso como presidenta a Alfonzo.

Al respecto, Pompeo consideró que el trabajo de Alfonzo y de los otros individuos sancionados busca «ayudar a Maduro a subvertir el acceso del pueblo venezolano a las instituciones democráticas» y consideró que el nombramiento de un CNE «títere» quiere socavar a la AN, que Washington considera la «única institución legítimamente democrática que queda en Venezuela».

«Estas acciones -defendió Pompeo- demuestran los extremos tan desesperados a los que Maduro y sus compinches están dispuestos a llegar, y han llegado, en su camino hacia la dictadura total».

Con estas sanciones, EE.UU. busca congelar todos los bienes que puedan tener en el país los cuatro venezolanos y se les prohíbe hacer transacciones financieras con cualquier ciudadano estadounidense; lo que en teoría les dificulta el acceso al sistema financiero internacional, basado en el dólar.

En 2018, Alfonzo ya fue sancionada por Canadá «en respuesta a las elecciones presidenciales ilegítimas y antidemocráticas» que se celebraron entonces y en las que Maduro fue reelegido como presidente.

Esta semana, Henrique Carpiles, dos veces candidato presidencial, volvió a la primera línea política con un golpe de efecto al declararse parte de una negociación que ha logrado la liberación de 50 presos políticos e instó a la oposición a aprovechar la oportunidad que abren esos comicios.

EE.UU. no se ha posicionado expresamente sobre la propuesta de Capriles; pero, este jueves, Pompeo en un comunicado urgió a «sus aliados democráticos en Venezuela y a la comunidad internacional a no ayudar a legitimar otro fraude cometido por el régimen de Maduro».

EE.UU. ha sido uno de los aliados más fieles del líder opositor venezolano Juan Guaidó, reconocido como presidente interino de Venezuela por más de medio centenar de países.

En clave interna, el presidente estadounidense, Donald Trump, cree que las acciones contra Maduro y su apoyo inquebrantable a Guaidó pueden ayudarle en las elecciones de noviembre y específicamente en el estado de Florida, donde ganó por un estrecho margen en 2016 y donde viven miles de cubanos y venezolanos que han salido de sus países de origen. efe

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