Por lo que vemos en TV, en Internet y revisando nuestras redes sociales, los fundadores de startups son hombres jóvenes que viven en Silicon Valley. Pero según varios estudios, el emprendedor promedio abre su primera empresa a los 40 años. La Fundación Kauffman encontró que en los últimos años, la gente mayor arrancó más negocios que los jóvenes, y otro estudio encontró que 70 por ciento estaban casados y 60 por ciento tenía por lo menos un hijo a la hora de lanzar su primer negocio. Y los motivos para hacerlo incluyen de todo, desde volverse millonarios hasta no querer trabajar para alguien más.
Y esto no es sólo un “momento” para las generaciones grandes, el hecho de sentirse atrapados en la vida corporativa es un sentimiento que lleva años acumulándose.
Empieza a trabajar en tu negocio mientras alguien más te sigue pagando
¿Quieres asegurarte que no tengas que volver al mundo corporativo que odias? Entonces prepárate. Empieza a trabajar en tu negocio mientras tienes el respaldo de un trabajo de 9 a 6. Da pequeños pasos para garantizar que tu idea resuene, que realmente sea redituable y que tenga un nicho en el mercado. Esto puede implicar que pases tus fines de semana frente a la computadora (en lugar de estar comiendo con tu familia) o que pases tus noches investigando cosas (en lugar de ver Netflix), pero te ayudará muchísimo para cuando llegue el momento de renunciar.
Por ejemplo, si tendrás un negocio de servicios, puedes empezar a construir tu base de clientes. Algo que veo mucho es gente trabajando gratis al inicio para tener clientes. La razón es que estos nuevos clientes te darán su retroalimentación sobre lo que estás haciendo bien y lo que no, además de funcionar como referencia y ofrecer testimonios de lo que ofreces.
Si eres un negocio de productos, lanza tu tienda. Empieza a buscar a gente que interactue con tu negocio. Haz pequeñas pruebas para ver dónde están tus clientes en Internet. Esto te ayudará a saber dónde invertir tus recursos y tu tiempo.
Crea un plan de negocios
Sé que no todo el mundo quiere sentarse a hacer un plan de negocios completo, pero créeme, esto te dará mucha información y perspectiva.
Darte el tiempo de pensar en todo, desde marketing hasta tecnología y finanzas, te permite ver las áreas de oportunidad.
Suma a tu familia
Esta decisión no tiene que ver sólo contigo. Si tienes pareja y/o hijos necesitas contar con su apoyo, si no, las cosas en casa serán muy estresantes.
Apóyate en tu red de contactos
Puede que la mayor ventaja que tengas como emprendedor grande es que has construir una gran red de contactos. Úsala.
Cuando empieces a pensar en dejar tu trabajo (o si acabas de hacerlo), cuéntales a tus amigos, colegas y conocidos y pídeles apoyo. Esto puede ser simplemente presentando tu proyecto, cuando alianzas, pidiendo respaldo financiero o simplemente pidiendo consejo. La gente que te rodea será la que te ayude a seguir avanzando.
Ten la mentalidad correcta
Por lo general, suelo escuchar de emprendedores grandes preocupados por no poder competir con sus contrapartes más jóvenes. Esta mentalidad puede ser nociva para tu éxito. Es importante saber que tienes experiencia y usarla a tu favor.
Fuente: entrepreneur.com