Atlántico Central. – Tras casi tres semanas de inusual quietud en pleno pico de la temporada ciclónica, el océano Atlántico volvió a activarse este miércoles con la formación de la tormenta tropical Gabrielle, ubicada a más de 1,400 kilómetros de las islas de Sotavento, al norte del Caribe.
Con vientos sostenidos de 85 km/h, Gabrielle avanza hacia el nornoroeste y, según el Centro Nacional de Huracanes de Estados Unidos (NHC), podría intensificarse y alcanzar la categoría de huracán para el sábado.
Posibles trayectorias e impactos
El sistema se desplazará al norte del Caribe oriental este fin de semana, generando oleaje fuerte y corrientes de resaca peligrosas en Puerto Rico, las Islas Vírgenes y las Antillas Menores. No se espera impacto directo en territorio estadounidense, aunque podría provocar marejadas en la costa este la próxima semana. El punto de giro del sistema será clave para determinar una eventual cercanía a Bermudas.
Un hecho poco común en temporada alta
Gabrielle es la primera tormenta tropical en el Atlántico desde la disipación de Fernand el pasado 28 de agosto.
Entre el 29 de agosto y el 16 de septiembre, el Atlántico estuvo completamente libre de sistemas, algo que solo había ocurrido dos veces desde 1950, según el experto en huracanes Phil Klotzbach, de la Universidad Estatal de Colorado. La última vez que se registró un periodo tan extenso sin tormentas fue en 1992, después del devastador huracán Andrew.
Lo que viene en el Atlántico
El NHC también vigila otra onda tropical surgida de África, que podría evolucionar en los próximos días. Aunque aún es temprano, los meteorólogos advierten que septiembre y octubre son los meses más activos de la temporada, cuando coinciden las condiciones atmosféricas y oceánicas más propicias para la formación de ciclones.