Casi todas las escuelas británicas están ya preparadas para recibir a los alumnos este septiembre, después de semanas de incertidumbre sobre las medidas para reducir el riesgo de la COVID-19, según un sondeo publicado este viernes.
Los colegios reabrieron este mes en Escocia, pero a partir de la próxima semana lo harán los del resto del país, lo que supondrá el regreso de todos los escolares a las aulas después de cinco meses de ausencia presencial para contener la propagación del coronavirus.
Un sondeo hecho por la Asociación Nacional de Directores de Escuelas (NAHT, en inglés) señaló que el 97 % de los centros abrirán sus puertas en el comienzo del nuevo periodo académico.
La encuesta, hecha entre 4.000 directores en Inglaterra y Gales, indica que los colegios han estado trabajado para cumplir las recomendaciones de seguridad del Gobierno a fin de disminuir el riesgo de contagio de la COVID-19 entre alumnos y maestros.
Para ello, los centros educativos han decidido tener horarios distintos entre los alumnos a la hora del almuerzo, los recreos, y las entradas y salidas de los niños.
Casi todas las escuelas han creado grupos «burbujas» de escolares y han colocado puntos específicos con desinfectantes de manos, además de profundizar la limpieza de los edificios, señaló este viernes el director general del NAHT, Paul Whitemann.
El nuevo periodo académico empieza el 1 y 2 de septiembre, aunque cada zona del país es diferente y algunas escuelas no abrirán sus puertas hasta el próximo lunes 7 de septiembre.
Whitemann pidió al Gobierno un plan detallado sobre la manera en que las escuelas deberían responder en caso de que se disponga otro confinamiento, si hay un fuerte repunte de positivos en coronavirus.
«No se necesita una bola de cristal para ver que las restricciones locales (confinamiento) serán una característica del otoño y el invierno (boreal)», añadió el director general.
El Ejecutivo del primer ministro británico, Boris Johnson, insistió durante las últimas semanas en que no tenía previsto exigir mascarillas a los alumnos de primaria y secundaria al entender que entorpecería la comunicación entre alumnos y profesores.EFE