El estado clave de Georgia (EE.UU.) confía en terminar el escrutinio de los votos antes de que acabe este jueves, mientras que en Pensilvania el conteo de los sufragios en un condado clave se aplazó hasta el viernes, lo que borra cualquier perspectiva de tener un resultado claro a lo largo de esta jornada.
Además, en Georgia un juez desestimó este jueves la demanda que había presentado unas horas antes la campaña del presidente estadounidense, Donald Trump, para desafiar el recuento en ese estado clave, tradicionalmente republicano pero donde las cosas están muy ajustadas.
La demanda buscaba localizar e invalidar cualquier posible papeleta emitida después de las 19.00 hora local del pasado martes, la hora límite para votar en ese estado, pero el magistrado James Bass consideró que no había suficientes pruebas de que se hubieran contado sufragios registrados después de esa hora.
A las 10.30 hora local (14.30 GMT), quedaban unas 60.000 papeletas por escrutar en el estado clave de Georgia, que reparte 16 votos en el colegio electoral y que Trump necesitaba ganar para retener la Casa Blanca.
«Rezo y confío en que podamos llegar a una resolución antes de que acabe el día de hoy», dijo en una rueda de prensa el encargado de la implementación del sistema de votación en Georgia, Gabriel Sterling, sin garantizar del todo que eso vaya a ocurrir.
«La rapidez está genial, pero la precisión es crucial» en un escrutinio electoral, subrayó Sterling, al advertir de que llevará un tiempo «atar» los resultados y que el margen entre los dos candidatos presidenciales será «muy estrecho».
Con el 99 % escrutado, Trump lleva una ventaja de apenas el 0,3 % a su rival, el candidato demócrata Joe Biden, una diferencia de algo más de 14.700 votos.
La ley estatal de Georgia permite solicitar un recuento de los votos si el margen de victoria del candidato ganador es de menos del 0,5 %, algo que parece probable.
La mayoría de los votos que quedan por contar proceden de condados mayoritariamente demócratas, como el de Fulton, donde se encuentra la ciudad de Atlanta, y el de Chatham, donde está Savannah.
Sterling explicó que una de las razones por las que el cómputo está tardando tanto en Georgia es porque algunos condados se olvidaron de pulsar el botón de «subir» al sistema informático los resultados, y que les había enviado recordatorios de hacerlo.
Recordó que los encargados del recuento son humanos y están «cansados» por el largo escrutinio.
Mientras, en Pensilvania ya está garantizado que el conteo no acabará este jueves: el condado de Allegheny, donde se encuentra la ciudad de Pittsburgh, aplazó hasta el viernes el cómputo de las más de 35.000 papeletas pendientes de contar, sin explicar por qué.
Con el 92 % escrutado, Trump aventajaba a Biden en Pensilvania por más de 120.000 votos, aunque a primera hora del jueves aún quedaban por contar más de 700.000 sufragios, y se esperaba que la mayoría favorecieran al candidato demócrata. EFE