La aspirante demócrata a la Vicepresidencia de EE.UU., Kamala Harris, aseguró este martes en una entrevista con Efe que si llega a la Casa Blanca ella y su compañero de fórmula, Joe Biden, derogarán las restricciones que Donald Trump ha impuesto sobre la isla, aunque el fin del bloqueo no ocurrirá “pronto”.
“Nosotros -explicó- daremos marcha atrás en las políticas fallidas de Trump. Y como hizo anteriormente como vicepresidente, Joe Biden también exigirá la liberación de los presos políticos y hará de los derechos humanos una pieza central en la relación diplomática”.
Biden, que fue el vicepresidente de Barack Obama (2009-2017), ha expresado su deseo de mejorar la relación con Cuba y volver a las políticas de la etapa conocida como “deshielo”, que comenzó en 2014 y concluyó con la llegada de Donald Trump a la Casa Blanca en enero de 2017.
Durante esa etapa de distensión, Obama tomó varias medidas para relajar las restricciones del embargo económico que pesa sobre la isla desde 1962 y llegó a pedir al Congreso de su país que lo levantara, ya que ese órgano es el único con capacidad de hacerlo.
Preguntada al respecto, Harris evitó pronunciarse directamente, aunque se mostró pesimista sobre la posibilidad de que eso ocurra.
“El embargo es la ley; se necesita una ley del Congreso para levantarlo o se necesita que el presidente determine que un Gobierno elegido democráticamente está en el poder en Cuba. No esperamos que ninguna de estas cosas ocurra pronto”, se limitó a decir.
10.000 CUBANOS EN TIENDAS DE CAMPAÑA EN MÉXICO
Asimismo, Harris, senadora por California, arremetió contra las políticas de Trump hacia los cubanos y puso especial énfasis en las medidas migratorias que restringen la llegada de refugiados a EE.UU.
“Trump está deportando a cientos de cubanos de vuelta a la dictadura y de vuelta a una represión del régimen que solo ha aumentado bajo su Presidencia. Hay casi 10.000 cubanos que están languideciendo en campamentos de tiendas de campaña a lo largo de la frontera con México debido a la agenda antiinmigrante de Trump”, aseveró.
Harris se refería, de esa forma, a un programa llamado “Quédate en México” y que obliga a los cubanos y otros refugiados a esperar en territorio mexicano la resolución de las peticiones de asilo que han formulado ante EE.UU.
Aunque no hay cifras oficiales sobre el número específico de cubanos que están en territorio mexicano por ese programa, la Universidad de Siracusa ha recopilado una serie de datos a través de las peticiones de asilo presentadas en EE.UU. y asegura que actualmente hay 67.790 refugiados en México por esa política de Trump, de los que 10.027 son cubanos.
SEPARAR A FAMILIAS CUBANAS
Por último, la senadora también acusó al mandatario de estar “separando a familias cubanas mediante restricciones a las visitas familiares y las remesas”.
Bajo el Gobierno de Trump, EE.UU. ha impuesto límites a las remesas y vetado los vuelos comerciales y chárter desde territorio estadounidense a Cuba, aunque permite que algunos aviones aún aterricen en La Habana.
Además, Trump ha endurecido la política hacia Cuba con reducciones del personal diplomático, el aumento del embargo comercial, restricciones a los cruceros y un aumento de los impedimentos para viajar a la isla, donde el turismo de los estadounidenses ya está prohibido.
Trump ha endurecido en los últimos meses sus políticas hacia La Habana en un intento por conquistar el voto los estadounidenses de origen cubano en el estado clave de Florida, donde Biden y Harris han optado por un discurso un poco más conciliador.