Si los Lakers fallaban el último ataque, iba a haber ruido sobre quién debía haber lanzado. Fuera quien fuera. Danny Green erró un triple completamente solo. Su defensor más cercano estaba a dos metros. Un lanzamiento sencillo para un consumado tirador ganador de dos anillos de la NBA, con un 40% de acierto a lo largo de su carrera y apodado ‘Deadshot’, como el personaje del comic.

Ahora, viendo el pésimo lanzamiento que hizo, muchos creen que debería haber sido LeBron James quien asumiera ese lanzamiento. «Conseguimos el mejor tiro posible. Danny tenía una excelente posición. Seguro que le gustaría verse en esa situación otra vez», dijo el alero de los Lakers, que explicó por qué había pasado el balón: «Siempre he jugado igual, desde que era un niño, y me ha ido bien así. No voy a dejar que una jugada puntual aquí o allá cambie eso».

El principal argumento en contra de LeBron nace de una nueva comparación con Michael Jordan, especialista en finalizar partidos apretados con el último tiro. Pero el escolta de los Bulls también ganó anillos con lanzamientos decisivos de algunos compañeros. En el sexto y último partido de la final de 1993, fue John Paxon quien metió el triple que dio el anillo a Chicago. Y en las de 1997, Air le dio el balón a Steve Kerr para que anotara el tiro decisivo en el sexto encuentro. La diferencia es que aquellos lanzamientos entraron y el de Green se quedó muy corto.

Además del horrible lanzamiento de Green, los Lakers tuvieron una opción más de ganar el choque ante los Heat. Markieff Morris atrapó el rebote ofensivo y no supo qué hacer con él pese a tener segundos por delante. Green seguía en la línea del triple y LeBron se había abierto también. En lugar de darles el balón a alguno de los dos, optó por un forzado lanzamiento que se quedó corto y no tocó ni aro. Ahí murieron las esperanzas de los Lakers de ganar el anillo en el quinto partido.

(Marca)

Artículo anteriorTerminó la tregua: PLD dará una respuesta “a la altura de las acusaciones” que hizo Abinader
Artículo siguienteTrump retoma actos públicos pese a las dudas sobre su salud