El presidente Donald Trump escucha durante un evento del “Diálogo Nacional sobre Reapertura Segura de las Escuelas de EEUU” en la Casa Blanca el martes 7 de julio de 2020, en Washington. Imagen, AP.
Los republicanos nominaron el lunes oficialmente al presidente Donald Trump como su candidato para las elecciones de noviembre, en una convención reducida debido a las limitaciones por el coronavirus.
Trump ha tratado de minimizar la pandemia, pero el impacto era evidente en el foro convocado en el Centro de Convenciones de Charlotte, Carolina del Norte. En vez de los miles de militantes que usualmente se concentran en ese tipo de cónclave, apenas 336 delegados respondieron en voz de alta para votar por Trump.
Poco antes, los asistentes nominaron también al vicepresidente Mike Pence para que siga como compañero de fórmula, y éste agradeció a los asistentes en persona.
“La decisión en estas elecciones nunca ha sido tan clara y nunca el destino de la nación ha dependido tanto de ello”, expresó Pence.
“Devolveremos la grandeza a Estados Unidos, otra vez”, añadió.
La presidenta del Partido Republicano, Ronna McDaniel, al inaugurar la sesión, afirmó: “Obviamente estamos desilusionados con el hecho de que no podemos realizar este evento tal como lo planeábamos originalmente”. Aun así, agradeció a la municipalidad por permitir la realización del cónclave en su versión limitada.
Se veían algunas de las marcas tradicionales de las convenciones —como las banderas alusivas a cada estado y las bolsitas con suvenires— pero las sillas estaban bien distanciadas unas de otras, y era obligatorio usar mascarillas aunque no todos los presentes las usaban.
El evento marcará así un agudo contraste con la convención demócrata la semana pasada, que se hizo por internet a fin de evitar el riesgo de contagio. En esa ocasión, hubo discursos transmitidos por internet por parte de luminarias demócratas y activistas de todo tipo de raza y género y tendencias políticas. Los republicanos, casi todos de raza blanca, hablaron desde el salón de fiestas.
Tras la nominación oficial de Trump, la acción se traslada a Washington, desde donde los republicanos intentarán persuadir al electorado de que Trump merece estar otro período en la presidencia.
La convención podría ser una encrucijada para Trump, que anda rezagado en las encuestas y está bajo intensa presión para remontar la campaña. Sus asesores esperan que el cónclave les dé la oportunidad de reformular la narrativa de la presidencia y posicionar las elecciones como una decisión entre la visión a futuro de Trump versus la de Joe Biden, en lugar de un referéndum sobre el desempeño del actual presidente.
“Este va a ser el comienzo de un proceso que va a seguir hasta el día de las elecciones”, declaró McDaniel a The Associated Press en una entrevista. “No creo que a partir de ahora vamos a reducir la velocidad”.
Para ambos partidos, ha sido un año poco convencional para sus convenciones.
Usualmente tales cónclaves son eventos masivos con enormes multitudes a los que asisten políticos, donantes, periodistas y aficionados para una semana de discursos y fiestas que redundan en grandes sumas de dinero para la economía local y equivalen a un extenso aviso promocional para el candidato.
(AztecaAmérica)